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La industria del cemento y el hormigón es una de las mayores consumidoras de recursos del mundo. Por ello, no sorprende que también sea responsable de una gran cantidad de emisiones de carbono. Afortunadamente, la economía circular ofrece una solución para hacer que estas industrias sean más sostenibles y reduzcan su huella de carbono.

La economía circular es un concepto basado en la reutilización, reparación, reacondicionamiento y reciclaje de productos y materiales existentes. Consiste en un sistema donde los residuos se transforman en recursos, reduciendo la necesidad de extraer nuevos recursos y disminuyendo la cantidad de residuos enviados a vertederos. En la industria del cemento y el hormigón, la economía circular puede reducir la cantidad de residuos generados, aprovechando los materiales existentes más eficientemente.

¿Cómo puede ayudar la economía circular a la industria del cemento y el hormigón?

Una de las principales formas en que la economía circular ayuda a la industria del cemento y el hormigón es mediante el reciclaje de materiales. El hormigón es un material duradero que se puede reciclar repetidamente sin perder su calidad. Cuando se utiliza hormigón reciclado se reduce la necesidad de extraer nuevos recursos y se reduce la cantidad de residuos enviados a vertederos. Además, el uso de hormigón reciclado también reduce la huella de carbono de la industria del hormigón al disminuir las emisiones asociadas con la extracción y el transporte de materiales nuevos.

Otro aspecto donde la economía circular beneficia a la industria del cemento y el hormigón es a través de la reutilización de materiales. Por ejemplo, las cenizas volantes producidas por las centrales térmicas se pueden utilizar como sustituto del cemento en la fabricación de hormigón. Utilizando estos materiales sustitutivos, se reduce la cantidad de cemento necesaria para producir hormigón, reduciendo la huella de carbono de la industria del hormigón.

El reacondicionamiento del hormigón también ayuda a reducir la huella de carbono de la industria. En lugar de desechar el hormigón no utilizable se puede reacondicionar para su uso posterior. Así, se reduce la cantidad de residuos enviados a vertederos y la necesidad de producir más hormigón.

Además, la implementación de nuevas tecnologías puede permitir un ahorro en la cantidad de material utilizado, desde materiales compatibles con el hormigón que reducen la cantidad de material a tecnologías como CoSMoS que mejoran el control de los procesos constructivos que involucran al hormigón, reduciendo así colapsos y accidentes que supongan reprocesos de hormigonado.

Junto a todas estas prácticas específicas, la economía circular también fomenta un cambio cultural en la industria del cemento y el hormigón. Adoptar una mentalidad de economía circular, permite valorar los recursos existentes y reducir la dependencia de los recursos nuevos, reduciendo a su vez la extracción de materias primas. Esto no solo reducirá las emisiones de la industria del hormigón, sino que también la hará más sostenible.

En resumen, la economía circular es una herramienta importante para reducir la huella de carbono de la industria del cemento y el hormigón. Un futuro verde empieza en la construcción.