El COVID-19 ha generado un cambio en la sociedad. Todos nos hemos tenido que adaptar de una forma rápida a esta nueva situación. Y la construcción no se ha escapado de este gran cambio. Tal y como pudimos comprobar durante los meses más duros de la pandemia. En este post vamos a hablar del futuro de la construcción tras el COVID-19.

¿Cuál es el futuro de la construcción post COVID ?

Conforme contratistas y constructoras comenzaron a recuperar sus actividades, descubrieron que les esperaba una realidad totalmente diferente.

En primer lugar, la salud y la seguridad de los trabajadores necesita mejoras y adaptaciones. Las constructoras tienen la responsabilidad de crear un entorno de trabajo seguro y saludable. Por ejemplo, introducir controles de temperatura, entradas al trabajo escalonadas y desinfección de herramientas y lugares. Por lo que la forma de trabajar en la construcción se ha visto forzada a cambiar.

En consecuencia de estos cambios en la seguridad, la fecha de finalización de los proyectos se ha visto extendida. Esto, incrementa el ciclo de ventas de las promociones y aumenta significativamente los costes.

Los nuevos protocolos y procedimientos son más costosos. La actividad de grupo se debe reducir incorporando para ello más tecnología a los procesos de construcción. Por ejemplo, se puede reducir el número de visitas de inspección por parte de dirección facultativa o de otros órganos de control. Con ello se evita aumentar el riesgo de contagio en obras y ellos pueden realizar sus funciones en remoto gracias a tecnologías como CoSMoS.

La seguridad de los trabajadores es una de las principales preocupaciones

Por otro lado, ha habido un cambio en la tendencia de los proyectos. Las promociones públicas apuestan por desarrollos más sostenibles (espacios abiertos, más áreas verdes, etc.). Como ejemplo las ciudades españolas están trabajando en la expansión de las áreas peatonales y sus carriles bicis y los arquitectos trabajan en diseños de espacios públicos más amplios.

Durante los primeros meses tras el confinamiento hubo retrasos en la cadena de suministros de la construcción. Estos problemas que se han ido repitiendo debido a la aparición de brotes han provocado cambios en la toma de decisiones por parte de los contratistas. Ahora, ellos prefirieren alternativas más caras si son más próximas o tienen menor riesgo de colapso.

A largo plazo, el prefabricado o la construcción modular tendrán mayor adopción como solución. Algo lógico dado que ofrecen más seguridad y control, evitando que los sitios de construcción están más congestionados y tengan más riesgo. En futuros posts veremos más en detalle estas nuevas tendencias que van a irrumpir en el futuro de la construcción post COVID-19.

Además, probablemente los trabajadores de oficina continúen teletrabajando, reduciendo riesgos de infección entre sus plantillas pero necesitando una mayor inversión en digitalización y tecnología.

Estos problemas y retos son una gran oportunidad para la inclusión de nuevas tecnologías

Despues de este análisis detallado de la industria de la construcción post COVID 19 podemos observar que las nuevas tendencias son una gran oportunidad para startups contech o proptech. Nuevas compañías que ofrecen productos digitales, herramientas de gestión de la plantilla y nuevas soluciones que permitan la optmización de la duración de los proyectos.

Un ejemplo claro es nuestro producto CoSMos, que facilita la toma de decisiones en las fases relacionadas con el hormigón, reduciendo tiempos de espera y evitando la inspección in situ.

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Técnico de Cosmos instalando el producto