Gemelos digitales: el futuro de la planificación urbana
Los modelos digitales en 3D y los gemelos digitales ayudan a las ciudades a planificar su futuro, pero su valor dependerá de los datos disponibles.
Las ciudades están en constante cambio. Los edificios viejos se derrumban, se levantan otros nuevos. El transporte público serpentea por toda la ciudad. Todo, desde escuelas hasta supermercados y parques, salpican el paisaje.
Durante años, la ciudad de Boston ha trabajado en capturar todo esto en un modelo digital en 3D. Con el objetivo de tener una guía para tomar decisiones de planificación antes de que surtan efecto en el mundo real. Ese modelo nació en 2015 y, tres años después, la ciudad lo hizo accesible al público.
Este gemelo digital abarca el paisaje actual de edificios, tráfico, árboles, luz natural, sombras y puntos de interés. También contiene edificios propuestos y en construcción y sirve como un archivo de cómo se ve Boston a lo largo de los años y de como se verá en un futuro. Siendo por tanto una herramienta clave para la digitalización de la planificación urbana.
Un modelo vivo, que muta con el tiempo.
Los gemelos digitales, réplicas virtuales en 3D de un sistema, lugar o cosa determinados, permiten que las ciudades y los propietarios prueben los cambios antes de implementarlos en el mundo real. Las ciudades americanas están utilizando cada vez más esta tecnología para estudiar los efectos del desarrollo, el tráfico, el cambio climático y otras situaciones a las que debe enfrentarse una ciudad. Al final como vimos en publicaciones anteriores, la obtención de datos puede ayudar en la futura toma de decisiones.
Pero se necesita tiempo y esfuerzo para garantizar que un gemelo digital se mantenga actualizado y ayude a la ciudad a avanzar.
Capturando una ciudad en el ámbito digital
Gracias al gemelo digital, las ciudades disponen de una biblioteca de datos. La ciudad puede utilizarlos para analizar propuestas de desarrollo y sus efectos en un vecindario en términos de vivienda, zonificación y estacionamiento.
Podemos reunir todos los datos de una ciudad en tiempo real en un ecosistema común, donde podamos obtener una imagen realmente buena de lo que está sucediendo. Construyendo un gemelo digital que ayude a anticipar y aliviar la congestión del tráfico.
El objetivo es maximizar la utilización de las numerosas fuentes de información disponibles en cada ciudad (cámaras de tráfico, datos de emergencias, radares y estaciones meteorológicas). Toda esta información se puede utilizar para realizar cambios en el mundo real. Por ejemplo, volver a calcular el tiempo de las señales de tráfico a lo largo de las calles de la ciudad para reducir la congestión.
Los edificios que componen una ciudad
Los gemelos digitales también pueden ayudar a las ciudades y a los propietarios a reducir el consumo de energía.
Las ciudades producen una porción considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Con el fin de reducir esta contaminación, ciudades como Nueva York, Boston y Washington, D.C., han creado objetivos para un futuro en el que los edificios tengan cero emisiones netas de carbono.
No obstante, la descarbonización de un edificio exige el análisis y la implementación de sistemas de gestión energética y estrategias renovables. Para facilitar estos análisis, hay empresas que están trabajando en el desarrollo de gemelos digitales urbanos.
Los propietarios incorporan sus datos mediante una plantilla, y el gemelo digital resultante les ayuda a ejecutar y optimizar simulaciones en función de factores como la edad, el estado y el propósito de un edificio. El objetivo es tener edificios más eficientes energéticamente y, por tanto, ciudades.
Las ventajas de incorporar gemelos digitales son claras, tanto a nivel de planificación como de reducción de impacto ambiental. Por ello, Las Vegas y Nueva York han adoptado esta tecnología, y se espera que Phoenix y otras ciudades de EE. UU lo hagan. Y que Europa las sigan.