adopción de tecnología en la construcción

A pesar de que las nuevas tecnologías brindan una gran cantidad de beneficios, la adopción de tecnología en la construcción sigue siendo lenta. La transformación digital ha demostrado su capacidad para remodelar totalmente la industria. En otro sectores, las plataformas, las aplicaciones y el comercio electrónico han generado nuevos modelos comerciales, sacudiendo el status quo establecido. 

Este proceso también está sucediendo en la construcción, un sector al borde de su propia revolución digital. Sin embargo, la industria de la construcción se encuentra “retrasada” en términos de transformación digital en comparación con otras industrias importantes.

Para ponerlo en contexto, un informe reciente de Mckinsey situó a la construcción en los “peldaños más bajos” de la digitalización. Con una diferencia de hasta un 15 % con otras industrias líderes, como los servicios financieros. Este problema se debe a que la transformación digital masiva del sector ha necesitado más tiempo.

Miedo a la adopción de tecnología en la construcción

Parte de la razón radica en el miedo a involucrarse con la tecnología. A menudo, la ambición de la transformación digital está ahí, pero se carece de la confianza y los conocimientos necesarios para realizar un cambio significativo.

Esto es completamente comprensible, especialmente en la construcción, caracterizada por líderes que han demostrado sus capacidades y compromiso en el sitio de obra, en lugar de detrás de una pantalla de ordenador. Sin embargo, en la era digital actual, se necesita un cambio de mentalidad.

El tren digital se acerca rápidamente y aquellos que no logren subir a bordo pronto se quedarán atrás. Esto significa apostar por la adopción de tecnología en la construcción y por realizar un esfuerzo de compresión en profundidad. Por ejemplo, la utilización de gemelos digitales y BIM no se debe quedar en la implementación de dichas tecnologías sino en su integración con el resto de procesos constructivos.  

La exigencia es alta, pero claramente la recompensa por estos esfuerzos es enorme. No solamente puede brindar prosperidad a largo plazo y seguridad comercial, sino que, según el tamaño de la empresa, puede generar ganancias millonarias anualmente.

Entonces, ¿Cómo pueden las empresas “no tecnológicas” dar el salto?

Un plan para la adopción de tecnología en la construcción

Cualquier transformación digital requiere establecer unas bases estratégicas. Para ello, una constructora que este dando sus primeros pasos hacia la transformación digital de sus procesos debe centrarse en lo siguiente:

  • Competidores: analice a sus competidores, ¿Cómo se diferencian? ¿Qué tecnologías están implementando?
  • Tecnología: ¿Entiende las tecnologías a implementar? ¿Sabe como establecer objetivos medibles para dicha transformación digital? Es importante conocer al detalle los tiempos de implementación, el coste, etc. Comenzar poco a poco es la mejor ruta hacia el éxito.
  • Habilidades y conocimientos: ¿Dispone de las habilidades y conocimientos necesarios para implementar con éxito dicha tecnología? Si la respuesta es negativa, ¿Qué tipo de perfil necesitaría incorporar? ¿Qué coste tendría esta adición al equipo?
  • Cambio: ¿La compañía está lista para el cambio? ¿Está dentro de la cultura de la empresa esta visión de futuro? Si no, ¿Qué pasos se deberían dar asegurar la aceptación y el éxito en la implementación?

Decisiones basadas en datos

Cualquier empresa que busque la adopción de tecnología en la construcción debe trabajar con datos. El uso correcto de datos permite medir el resultado de la implementación de tecnología, detectando deficiencias y éxitos de manera temprana. Los datos son una buena guía para las empresas. 

Hay una gran variedad de datos útiles: datos de mercado, datos operativos, de clientes y de ventas. Para sacar el máximo partido, se debería invertir en herramientas de Business Intelligence (BI) que utilicen datos actuales o históricos para extraer patrones o tendencias.

Con el tiempo, las constructoras deberían adoptar un enfoque más avanzado. La tecnología ‘Big data’ es el camino a seguir, este conjunto de herramientas y técnicas especializadas permiten analizar ingentes cantidades de datos. Gracias a ello, se pueden predecir resultados futuros, identificar oportunidades, detectar riesgos y ganar ventaja sobre la competencia.

Por supuesto, alcanzar este punto requiere de una infraestructura tecnológica sofisticada, tanto tecnología cloud como IA (inteligencia artificial) y aprendizaje automático. Sin embargo, la base mínima obligatoria sería la inversión en herramientas básicas de BI.

Los líderes de la construcción deben familiarizarse con la tecnología

La transformación digital se puede lograr si se adopta la estrategia correcta. La forma en que se defina esto será única para cada empresa, y por lo tanto el proceso será diferente.

Sin embargo, la construcción debe volverse más proactiva en su enfoque. Existen herramientas que pueden incentivar esta proactividad. Por ejemplo el “plan de mil días”, divide el proceso en fragmentos de 100 días, teniendo cada fragmento una serie de objetivos a cumplir. Esta metodología ayuda a mantener el impulso de la transformación digital.

Más allá de los beneficios financieros obvios, la construcción debe acelerar el ritmo para cumplir objetivos más amplios. La necesidad de cumplir estrictos objetivos de sostenibilidad y comprender las nuevas regulaciones son solo dos de los problemas más apremiantes.

Por todo ello, las tecnologías digitales tienen los medios para ayudar a la construcción a enfrentar estos desafíos.