Como vimos en publicaciones anteriores, la construcción sostenible es una tendencia cada vez más clara. En el caso del reciclaje de materiales, es esencial detectar los puntos donde se localizan la generación de residuos. Tras esto, se debe realizar un análisis detallado de los mismos, detectando cuáles son las mejores prácticas de reciclado para cada uno de los materiales e implementarlas en los procesos. No obstante, para que estas prácticas se lleven a cabo, juega un papel fundamental la formación en construcción sostenible a los trabajadores , cuyo objetivo es crear conciencia ecológica e incrementar la seguridad.

La formación en construcción sostenible de los operarios es la columna vertebral de la sostenibilidad. En primer lugar, aumentando la concienciación sobre el impacto ambiental. Para ello, se pueden proporcionar charlas periódicas sobre cómo reducir, reutilizar y reciclar en los lugares de trabajo. Estas acciones son clave si se quiere alcanzar el éxito en el reciclaje de los materiales en el sitio de obra.

Buenas prácticas para una formación en construcción sostenible exitosa

Idealmente, se deben utilizar herramientas de visualización durante las sesiones de capacitación y formación para que los materiales sean fáciles de identificar en el lugar de trabajo. Además, con material claro y sencillo se pueden obtener mejores resultados al captar mejor la atención de las personas que realizan la formación. El seguimiento del progreso e incentivar el reciclaje en las reuniones del sitio de obra pueden motivar al personal a alcanzar los objetivos de sostenibilidad, incluso se pueden plantear metas o bonus en base al cumplimiento de unos hitos de reciclaje.

Adicionalmente a las medidas indicadas en el párrafo anterior, es recomendable iniciar la formación con un evento inicial. En dicho evento se puede presentar la política de reciclaje de la empresa. Además, es una buena oportunidad de mostrar los beneficios que aporta el reciclaje de materiales.

Realizar una adecuada planificación de la eliminación de residuos antes del inicio de las obras minimiza la cantidad de desechos producidos. Esto permite reducir la utilización de vertederos, disminuyendo así los costes de eliminación. Otra buena práctica, es realizar un seguimiento de las entradas y salidas que permita reconocer soluciones realistas y escalables, lo que, en última instancia, hace que la sostenibilidad sea más fácil de lograr para las empresas.

En conclusión, las empresas tiene ante si un gran reto. No solo deben implementar las herramientas digitales y sostenibles en sus procesos. Sino que, además, deben ser prescriptores ante su plantilla y equipo para que la adopción de las mismas sea totalmente exitosa.

Formación en construcción sostenible